Dentro del grupo de los hoteles Valero, con establecimientos en Benasque como este hotelito inaugurado en verano de 2008 allí donde antiguamente se repartían el espacio el hotel Valero y el viejo hotel Aneto. Jesús Godoy, al frente del proyecto arquitectónico, y el escultor Vicente García Plana, como referente de su interiorismo, logran la estética de un hotel urbano y actual, con el confort y servicios apropiados para ser referente como cuartel general de esquí. Las esculturas de gran formato de García Plana se instalan en las áreas de convivencia que, en el caso de la cafetería, se convierte en un espacio moderno por sus lámparas colgantes y su sistema de ventilación industrial. Más clásicos en apariencia resultan los dos restaurantes, uno de cocina tradicional y vistas magníficas, el otro con cocina de fusión algo más creativa.
En cuanto a las habitaciones, responden a una tipología completamente urbana con muebles de líneas rectas, tableros convertidos en cabeceros, esponjosos edredones, duchas y bañeras separadas en generosos cuartos de baño, camas plantadas a mitad de dormitorio, grandes pantallas planas de televisión y tonos suaves algo apagados.
Los escritorios desvelan que el hotel tiene una versión dirigida al huésped de empresa donde se aprovechan espacios polivalentes. Además de estos eventos, también se celebran celebraciones familiares.