"Una muestra del ejemplar reciclaje arquitectónico y funcional aplicado a la hotelería de nuestro siglo. La mayor fortaleza militar de las Baleares, al sur de la bahía de Palma, sirve de escenario para que a mediados de junio de 2010 un nuevo hotel se sumara a la lista de establecimientos de bandera con los que cuenta la isla. A cuestas se echó el proyecto un Antonio Obrador omnipresente, fuerza creativa imparable, apoyado en la experiencia de la firma gestora de hoteles MHM. El fuerte, construido entre 1898 y 1899, se enclava en plena reserva natural marina y de aves que fue declarada en 1991 Área Natural de Especial Interés. El perfil ecológico del hotel se completa con un escrupuloso respeto por el mantenimiento de los espacios originales y su integración en el paisaje. La apariencia exterior se caracteriza por la invisibilidad de los servicios, ocultos en desenfilada, subterráneos o casi. El frente principal acota la bahía de Palma y se orienta en dirección a Ibiza. No falta la presencia de un profundo foso propio de una construcción defensiva, así como una serie de caponeras y pasillos disimulados, además de una trinchera corrida y emplazamientos para cañones ligeros. Sobresalen, por tanto, la sencillez de la arquitectura, la privacidad de las parcelas de tránsito y la estética mallorquina desenvuelta en los interiores.
Antes de ponerse a cubierto no hay que perderse el impacto de la piscina de agua salada, sobre el mar, o del mismo Sea Club, situado junto a una terraza que garantiza postales de puesta de sol. Es el lugar dedicado al copeo, al igual que el Búnker, un antiguo depósito de pólvora excavado en la roca y aislado del resto de dependencias comunes.
Menos dos habitaciones emplazadas en el recinto de la fortaleza, el resto de las suites ocupan el espacio de las antiguas troneras de los cañones, al borde del acantilado. Provistas de patio y terrazas privadas, las alcobas son generosas en espacio y gustan por una sutil interpretación de las claves mallorquinas. La Suite El Cabo disfruta además de un salón independiente, y de piscina y jardines privados.
Por último, varias propuestas culinarias: el Restaurante de la Fortaleza, en uno de los pabellones centrales, especializado en cocina mediterránea y productos de temporada; y el Sea Club, en la cala de la Reina, un bistro con una gran parrilla de leña. Ambos capitaneados por Víctor García."